Era Semana Santa en Sevilla , España, y el escenario era más sagrado que nunca. Los desfiles con sombreros cónicos morados y blancos pasaban arrastrando los pies, portando espadas cruzadas y velas de cuatro pies. Al igual que los niños estadounidenses que luchan por los dulces en un desfile, los niños españoles recolectaron cera que gotea de cabezas de …